Diferencias entre Arduino y Raspeberry
Arduino y Raspberry Pi son dos conceptos totalmente diferentes, por lo que es un poco difícil hacer una comparación entre ambos. Son dos productos con diferentes finalidades, aunque por su versatilidad la imaginación de la comunidad maker haya hecho que ambos sean utilizados para crear todo tipo de proyectos de electrónica.
Aunque ambos son proyectos cuyo software es de código es abierto y cualquiera puede revisarlo, una de las principales diferencias está en la filosofía del hardware. El hardware de Arduino es también abierto para que cualquiera pueda crear sus propias versiones de la placa, mientras que la Raspberry Foundation mantiene el control sobre las placas Raspberry Pi, y sólo ellos las crean y fabrican.
Arduino fue diseñado específicamente para que cualquiera pueda crear proyectos con su concepto. Por eso, su punto fuerte está en su facilidad de conectarse con el mundo, gracias a sus entradas tanto analógicas como digitales y lo fácil que resulta activarlas o desactivarlas con su software. Es por lo tanto, una alternativa mucho más versátil.
La Raspberry Pi en cambio fue diseñada como un ordenador en sí, por lo que tiene más potencia de cálculo que las placas Arduino. En lo que no puede compararse es en la versatilidad que tiene Arduino, aunque cada vez va ganando más enteros en este sentido gracias a la creciente creación de extensiones para añadirle características.
En este sentido, también es importante hablar de la conectividad. La Raspberry Pi cuenta con conectividad WiFi y Ethernet integradas ya en la placa. Y aunque en una Arduino también se puede añadir conectividad Ethernet añadiéndole una placa de expansión, haciéndolo gastaríamos parte de sus puertos y el precio total aumentaría por tener que comprar esta extensión.
Y en cuanto al software, también hay diferencias en el funcionamiento de las placas. Cuando la enchufas, una Arduino ejecuta inmediatamente la tarea para la que la hemos programado, mientras que la Raspberry Pi requiere de un sistema operativo completo para poder utilizarla de una u otra manera, por lo que su inicio es un poco más lento.
Esto tiene una repercusión directa en los proyectos de electrónica. Algo tan sencillo como hacer que un LED se encienda o apague es extremadamente sencillo en Arduino, ya que sólo tienes que conectarlo junto a una resistencia y añadir unas pocas líneas de código. Mientras, para hacer lo mismo en una Raspberry Pi hay que descargar e instalar las librerías para controlar los puertos donde lo vayas a conectar, compilar el programa y ejecutarlo.
Por otra parte, ese hecho de tener un sistema operativo y más potencia hace que la Raspberry Pi sea más adecuada para utilizarse como micrordenador funcional que puedas llevarte a cualquier sitio, ya que puedes hasta conectarle teclado y ratón con sus puertos nativos. Además, también puede utilizarse para pequeños proyectos algo más complejos que necesitan de sistema operativo y algo más de potencia, como por ejemplo para crearte un centro multimedia.
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